Seguramente cuando has pensado en perder peso haz calculado tu IMC (Índice de Masa Corporal), el cual se calcula dividiendo el peso en kilogramos por el cuadrado de la altura en metros (kg/m2). Así, por ejemplo, una persona adulta que pese 70 kg y mida 1.75 m tendrá un índice de masa corporal de 22.9.
IMC = 70 (kg) / 1.75 (m) x 1.75 (m) = 22.9
Cabe recalcar que los valores del IMC son independientes de la edad e iguales para ambos sexos, es decir que no especifican las condiciones de cada individuo. Además, el IMC y el peso no diferencian entre músculo y grasa, lo cual no nos permite saber si hemos perdido grasa y ganado músculo que es lo ideal y lo que las personas buscan al realizar un entrenamiento físico.
Por esta razón es importante conocer cuál es nuestra composición corporal y no únicamente conocer el IMC.
¿Qué es la composición corporal?
Composición corporal es un método para describir de qué está hecho el cuerpo y cuál es el porcentaje de grasa, músculo, agua y huesos.
Ya que como podemos ver en la siguiente imagen, a pesar de que ambos sujetos tienen igual IMC, pesan y miden lo mismo, el sujeto de la izquierda se ve más delgado que el de la imagen de la derecha.
Estar delgado no significa necesariamente tener un menor porcentaje de grasa corporal que personas menos delgadas, ya que éstas últimas pueden ser más musculosas. También se puede dar el caso de que estemos ganando masa muscular cuando estamos entrenando fuerte, sin notar ninguna variación en la báscula.
El análisis de composición corporal es una forma de describir de qué está hecho el cuerpo, diferenciando entre grasa, proteínas, minerales y agua para proporcionar un diagnóstico de cómo está tu salud realmente.
El rango normal de grasa corporal se establece entre 10-20% para hombres (15% el ideal) y entre 18-28% para mujeres (23% el ideal) también es necesario tomar en cuenta factores como edad, estilo de vida y enfermedades preexistentes.
¿Cómo se calcula la composición corporal?
Existen varias maneras de calcular la composición corporal de una persona, algunas son rápidas y sencillas, pero proveen información básica y otras son más precisas, pero son complejas y costosas porque requieren de equipos y profesionales idóneos para este trabajo. Estos son algunos de los métodos que se utilizan actualmente:
Antropometría.
La antropometría es el método más utilizado por deportólogos. Se fundamenta en la medición de los pliegues cutáneos mediante un calibrador llamado plicómetro.
Composición corporal por absorción dual de rayos X (DXA).
El DXA es el dispositivo clínico más preciso, de medición de la composición corporal. Se le considera el método más fiable para medir la grasa corporal. Determina los pesos y porcentajes correspondientes del tejido graso, óseo y magro. La suma de los tres tejidos es la masa total. Adicionalmente, los segmenta por distintas regiones corporales (brazos, tronco, piernas…), permitiendo valorar la localización concreta de un exceso de tejido graso o muscular y su evolución en un programa de pérdida de peso o tonificación.
La fórmula de Deurenberg.
Esta fórmula sirve para estimar cuál es el porcentaje de grasa corporal que tenemos. La fórmula de Deurenberg tiene en cuenta la estatura, el peso y la edad. Sin embargo, es importante mencionar que este método tiene sus limitaciones, debido a que no distingue entre la cantidad de músculo y de grasa que posee la persona, por lo que si es una persona atlética, esta no será la mejor forma de calcular si se encuentra en su peso ideal.
¿Cómo se calcula?
% grasa= 1,2 x (IMC) +0,23 x (edad) -10,8 x (sexo) – 5,4
Si eres mujer reemplazas el valor 0 en donde dice sexo y si eres hombre remplazas con el número 1.
El IMC se calcula dividiendo el peso entre la altura al cuadrado como ya lo vimos al inicio de este blog.
Ejemplo:
Una mujer de 35 años que mide 1,65 m y pesa 57 kg.
%GC = (1,2 x 20,95) + (0,23 x 35) – 5,4 (no hemos tenido en cuenta la constante de 10,8 por haberla multiplicado por 0)
%GC = 25,15 + 8,5 – 5,4
%GC = 27,79%
Te compartimos una tabla de rangos del porcentaje de grasa corporal:
¿Para qué sirve la composición corporal?
Conocer cuál es nuestra composición corporal nos ayudará a saber cómo entrenar y alimentar nuestro cuerpo, y de esta manera llevar una vida saludable. Y, por supuesto, al tener una composición corporal saludable aumentará su esperanza de vida; reducirá los riesgos de enfermedades cardiacas, cáncer, diabetes, resistencia a la insulina y aumentará los niveles de energía y mejorará la autoestima.
Recuerda que cada cuerpo es diferente y que siempre debes asesorarte con un profesional antes de realizar cualquier tipo de dieta o entrenamiento ya que lo más importante es tu salud física y mental.
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